Melody estaba en la casa de Giselle, su "Madre", y ya había hecho dos años, crecía feliz, y con su dulce ingenuidad llamaba a Giselle "Mami", mientras, Dafne estaba junto los duendes que la acogieron, ella era un poco solitaria, pues, ¿Criarse entre duendes, donde se ha visto eso?, ella a pesar de solo tener dos años, quería saber como eran los niños como ella, tenía ganas de poder salir a jugar con otros niños de su edad, aunque en la familia de duendes habían niños, a ella la dejaban de lado, la veían "Rara".
Mientras, en el reino, la reina había tenido hace unos dos meses un nuevo bebe, al que llamo William, este era muy "sobre protegido" por todos, y la reina y el rey aun pensaban en sus princesas perdidas, ellos les tenían otros nombres, Melody para ellos era Leah y Dafne para ellos era Lyra.
Pasaron siete años y el joven príncipe William ya era todo un hombrecito que deseaba salir a explorar el bosque, pero sus padres se lo prohibieron, así que el una noche se escapo y salio al bosque, empezó ha andar en círculos hasta que termino por aceptar que se había perdido, entonces de la nada empezó a oír unos ruidos -¿Hay alguien hay?- Pregunto William un poco asustado, entonces una niña salió de detrás de un árbol -¿Quién eres tu?- Pregunto ella observando de cerca a William -S...Soy William, el joven príncipe- Dijo el asustado -"¿Quien sera esta chica?"- Se pregunto el a si mismo -¿Y tu quien eres?- Pregunto el retrocediendo unos cuantos pasos -Mis amigos los duendes dicen que me llamo Dafne, así que supongo que soy Dafne- Dijo ella, entonces William la miro con curiosidad, ¿duendes?, eso solo lo había oído en las historias de hadas, entonces a lo lejos se oyó el nombre de Dafne -Me llaman, adiós me tengo que ir- dijo ella despidiéndose -¡Espera!, ¿Nos vamos a volver a ver?- Pregunto el pequeño niño -Todas las noches vengo aquí, ¡Adiós William!- Dijo ella despidiéndose con la mano, al día siguiente William volvió a escaparse pero no había nadie hay -"¿Por que no esta aquí?"- Se pregunto el, entonces pasaron unas semanas y nadie iba hay.
Al pasar un año, William iba todas las noches al mismo sitió pero no veía a nadie, así que decidió contarle a sus padres lo que le había pasado -¿Una niña que vive en el bosque con duendes?- Dijo su padre con cara de circunstancias -¡Que imaginación tienes William!, seguro que ellas también tendrían una imaginación así- Dijo su madre -¿Ellas, quien son ellas?- Pregunto William -Nada hijo nada- Contesto su padre y entonces salieron de la habitación.
Melody empezó a ir ese año a la escuela, y le gusto mucho, hizo muchos amigos, pero sentía que le faltaba algo, ese algo era Dafne, y Dafne, sentía lo mismo.
Cuando William cumplió catorce años, Melody y Dafne tenían dieciséis años, sus padres, los reyes, decidierón contarle a William la verdad, y le contaron que tenía dos hermanas mayores a las cuales las habían raptado, William se intereso en la historia y empezó a escaparse cada año para volver al sitió al que iba cuando se encontró a Dafne, esa noche tuvo suerte y la volvió a ver -Hola- Dijo el un poco triste -¿Quien eres?- Dijo ella extrañada -Soy William, ¿Te acuerdas?- Le contesto el -¡William!, claro, valla has crecido mucho- Le comentó ella -Tu también has crecido, Dafne- Le contestó el, William le contó a Dafne la historia de sus dos hermanas perdidas y Dafne se apenó por el, aunque no sospechaba en absoluto de que ella era la niña de la que William hablaba.
Unos meses mas tarde, la que se escapo de casa fue Melody, pues ella quería aventura, quería emoción en su vida, cuando Giselle se dio cuenta que no estaba, salió a buscarla y logró impedir que se topara con Dafne, entonces, Giselle se dio cuenta que tener a Dafne era demasiado peligroso, por eso la raptó y la dejo encerrada en un lugar donde nadie la vería u oiría
No hay comentarios:
Publicar un comentario